Llegamos el día 4 de noviembre a Bogotá y pasamos el día 5 para hacer las cosas que hay que hacer (banco, compras, mandar maletas a Tuluá). El día 6 llegó Regine desde Alemania y le enseñamos orgullosamente "Bogotá by night", o sea una cena en el Gato Gris muy cerca de nuestro hostal. Creo que desde el primer momento Regine se llevó una imagen muy positiva de Colombia, ya que la comida era muy rica, el servicio excelente y el restaurante muy bonito.
El día 7 de noviembre, nos tocó levantarnos muy temprano (ya tenemos la costumbre) para coger el autobus a Manizales, una ciudad que me encanta. Allí pasamos tres noches en el "Recinto del Pensamiento", un lugar encantador en las afueras de la ciudad. Pobre Regine, después de haber pasado 12 horas en el avión y con 2 horas de retraso, le tocó pasar 7 horas en autobus para ir a Manizales.
El
El día 12 bajamos a Santa Rosa (otra vez 1 hora para 9 km en Jeep) y cogimos el autobus para Pereira y Cali. Desde Cali nos dirigimos hacía Popayan en taxi (120 km) donde pasamos unos días inolvidables en casa de Roberto (un amigo de Geinsson). El 13 de noviembre descubrimos Popayán, una ciudad única en Colombia, colonial y encantadora. El día siguiente Roberto nos enseñó el parque del Puracé, un volcán de unos 4950 metros de altura aprox. y con un paisaje espectacular. La gran sorpresa fue que vimos a una pareja de condores, nos acercamos hasta 3 metros para tomar fotos de ellos. Era un momento muy emocionante para mí, casi irreal.
Hoy, día 15 de noviembre, despedimos a Regine que se fue con un grupo de "gringos" a Cali para visitar viveros de orquídeas. Mañana nos veremos en Cali y desde allí seguiré con mi blog y espero que vosotros también. Os mando besos y abrazos desde Popayán, una ciudad que me encanta y que me fascina. Hasta mañana muchachos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario